EL CAMINO
Noche de primavera Oliendo a “jara” y tomillo. En el cielo, las estrellas... De lejos, cantan los grillos. Nos rodeaban caballos... De vez en cuando, un relincho. Al calor de la candela, en el coto de Doñana, con el “simpecado” cerca, la luna nos alumbraba. Hacía frío... Caía escarchas... No dormía nadie, oyendo unas sevillanas:
Te acercaste a mi vera. Viste que de frío temblaba. Me cogiste de las manos... Quisiste darme calor, las besaba y acariciaba. Te quitaste el “marsellés”... Sobre mis hombros lo echaste y sobre el suelo extendiste, aquella manta de lana. Te sentaste y tu regazo me servía de almohada.
¡Ay camino del Rocío, de pinos arena y jara! De noches llenas de amores, de fervores salpicadas. De garganta enronquecida de estar cantando hasta el alba. Huele a café y a tostada A la “poleá” caliente... A ese olor del aguardiente, que las carretas te ofrecen al filo de la mañana.
El amanecer en Palacios en ese coto Doñana, es algo que no se olvida. El “pitero” y el “tamboril” va anunciando a los romeros que acaba la madrugada. Que el rosario de la Aurora, a hacer oración nos llama. Se oye un grito coreado ¡Viva la blanca Paloma! ¡Rocío... guapa y guapa!
La montura yo le pongo A mi yegua “ jerezana” y le acaricio las crines... Ella abriéndose de patas, se agacha para que suba sobre ella su serrana. y la envuelva los volantes de mi traje de gitana.
En fila con las carretas, otra vez sigo el camino. Desde lejos ya diviso, arenas del “cerro el trigo”.
Esta vez ya no voy sola, que junto a mi yegua torda, un caballo cartujano le hace la corte ahora. Lo cabalga un buen jinete... Aquél que en la noche fría, las manos me calentaba... Y mi ser se estremecía.
¡ Ay camino de Doñana ! Camino de fantasía. Cada “rengue” es un suspiro, mezcla de fiesta y fervores... De rosario... sevillanas, y de amores que han surgidos.
No me digas que al Rocío por la carretera has ido... Nunca sabrás lo que es si no has hecho el camino. ******************* MARISÚ
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