AÑORANZAS DE LA MAR

 

Cuando estoy lejos del mar,

de esa mar que tanto quiero

Cierro los ojos muy fuerte

y me pongo a soñar.

Mi sueños son esos barcos...

 Esos barcos marineros:

Veleros... barcos de pescas y las barquillas de remos.

Y en ese sueño yo veo... 

que junto a ellos me encuentro.

Habladme del mar - les digo -

Siempre estáis dentro de él.

Habladme de los encuentros.

"La mar... - decían algunos -

Ese mar es traicionero...

Cuando crees que es mar "bella"...

Cuando el color es de cielo...

Cuando confiado sales

y te metes mar adentro,

brama, ruge y se remueve,

y de ser mar lisa y plana,

 se convierte en un infierno".

 

¡No habléis así marineros!

No me habléis mal de la mar...

De esa mar que tanto quiero.

Él no es traicionero, no...

Él, es un amante fiel,

que a veces le atacan celos.

Por eso él brama y ruge

cuando lo provoca el viento.

Díselo tú timonel...

Díselo tu capitán...

Díselo también, remero...

O tú, quizás, pescador...

Cuando tus redes traes llenas...

¿No es generoso este mar?

¿No se ve en el infinito

confundirse con el cielo?

¿No es el murmullo que oyes

música de marineros ?

¿No son vaivenes sus olas,

como una cuna meciendo?

¿Por qué decís que traiciona

esa mar que tanto quiero?

.

"Cuando las fuerzas me falten

y me llegue el día postrero,

quiero que me abras tus brazos...

Tus brazos querido mar,

para perderme yo en ellos,

como una amante tan fiel

que no tiene otro deseo".

 

¡ No me habléis mal de la mar!

¡ No lo hagáis... marineros!

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MARISÚ