TIRAR DEL CARRO

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— Estoy cansada de tirar siempre del carro.

 (Le decía el buey al carretero )

—Si el sendero es difícil, cuesta arriba...

Si no puedo y mi andar se hace cansado,

en vez de acariciarme y darme ánimos,

es cuando me das encima palos.

Quisiera deshacerme de este yugo

(Seguía el manso buey relatando )

Poder de mi testuz tan grande y torpe,

el pesado frontil desamarrarlo.

No volver a tirar ya nunca más,

para una vez ser yo el que sea tirado .

—Es quimera lo que dices, buey amigo.

(Decía el carretero muy ufano)

No te quejes… confórmate,  es tu sino:

tirar y tirar siempre del carro.

El buey le escuchó apesadumbrado:

¿tener que resignarse y aceptarlo?

Y rebelde le dijo al carretero:

—Toma el yugo, el frontil y los arreos

y sigue de tu carro tú tirando.

¿Te has sentido ser buey alguna vez?

¿No has llegado a creer  que estas tirando?

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                           MARISÚ