RECONCILIACIÓN

.

Quería ver a mi amigo

para pedirle disculpas.

Sé que lo he dejado a un lado...

Temía me hiciese reproches,

por haber desconfiado.

.

A su casa,

mis pasos se dirigieron.

Él se encontraba allí arriba...

Su mirada era muy dulce...

Sus palabras de consuelo:

.

"¡No temas!

Yo te espero desde siempre

y aunque tú me has olvidado,

yo de ti estaré pendiente...

Que mi amor es como hojas

de esos árboles perennes".

.

¡Que sosiego!

Con solo ir en su busca,

no tuve que disculparme...

Él ya me había perdonado...

Conocía mi corazón

Y sabía de mis fracasos.

.

¡Que ternura!

Mi ser, todo emocionado,

lo envolvió en un abrazo...

Él me apretó hacia sí...

Era su niño mimado.

Ya no me encontraba solo...

Feliz estaba a su lado.

.

Sonreía comprensivo...

.

"Vete tranquilo, hijo mío...

Ya te he dado mi regalo.

Vuelve pronto y no tardes...

¡Siempre, te estaré esperando!"

***************************

MARISÚ