ORACIÓN

Escucha, oh Señor,  los corazones

errantes de este mundo y peregrinos

que intentan caminar tras tus divinos

pasos, con almas llenas de ilusiones.

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Alumbra nuestros negros corazones...

Destierra los deseos clandestinos,

haciéndolos que sean cristalinos,

apartando esos negros nubarrones.

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Atiende, en esta noche, nuestros gritos

desgarrados, perdidos y sin guía...

 Corazones, devuélvenos, contritos.

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Que reine en nuestras vidas la alegría...

Sabiendo tus amores gratuitos,

desterremos por siempre la apatía.

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MARISÚ

ORACIÓN II

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Una vez más de nuevo aquí nos tiene

para decirte hoy igual que ayer...

Sabemos que entrañable es tu querer,

y que siempre a tu lado nos mantiene.

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Nuestra infidelidad no te detiene

y cada día al llegar el amanecer,

hasta que llega el nuevo anochecer

estás atento a lo que nos conviene.

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No te canses, que somos pecadores,

en medio de unas olas turbulentas,

con galernas y vientos turbadores.

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Olvídate de traiciones y afrentas...

De miedos y deseos agitadores...

Que sintamos ¡OH Dios! Que nos alientas.

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MARISÚ

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