. Es mi Madre, es la tuya... Es la de aquél y de aquella. Es admirable y amable... La que consuela las penas. Da consejos, nos auxilia y ayuda a quitar cadenas... Las de aquellos pecadores, que se refugian en ella. Es salud de los enfermos, a los que esperanza lleva. Misericordia y clemencia reparte por donde quiera. Ella es la puerta del cielo, no te dejaría fuera. Es la torre de marfil y también el arca nueva. La estrella de la mañana, para mí quiero que sea. Que alumbre mi caminar, y haga que mi alma vea. Que me ayude a conseguir, lo que Dios de mí desea. Dios la eligió entre todas... Ella es Virgen y Madre. Yo, como madre comprendo que por sus hijos se afane. Nunca nos dejará solos porque María es la Madre. **************************** MARISÚ |