LA "PRINGÁ"

 

En las puertas de Edén,

estaban Eva y Adán

avergonzados y tristes

por comerse la "pringá".

 

¡Fuera ya de este jardín!

Que no merecéis estar

en holganzas placenteras

sin hacer nada de "ná".

Por todo el mundo andaréis

errantes, de aquí "pallá"...

¡Cómo vais a echar de menos...

vivir como dos "pachás"!

 

Muy tristes y cabizbajos

pusiéronse a caminar

sin tener un rumbo fijo

ni saber donde llegar.

 

¡Tengo frío! – dijo Eva –

¡Tengo hambre! –dijo Adán –

¿Y si otra vez nos comemos

de nuevo otra "pringá"?

¿Eso nos quitará el frío?

¿Eso el hambre quitará?

Vamos... vamos y probemos

No lo demoremos más...

 

¡Uy que calor tengo ahora!

 

¿Qué es lo que te pasa Adán?

¿No será que estás enfermo

de comer tanta "pringá"?

 

¡Calla... Calla Eva querida!

Que el paraíso de allá

no tiene nada que ver

con este goce de acá.

 

Y siguieron caminando

muy juntitos y a la par

hasta que encontrar pudieron

una cueva y descansar.

 

¡Tengo frío! – dijo Eva –

.

¡Tengo hambre! –dijo Adán –

¿Y si otra vez nos comemos

de nuevo otra "pringá"?

Tanto y tanto se "jartaron"

que Eva empezó a engordar

y al pasar los nueve meses

dijo que quería alumbrar.

 

¿Alumbrar? – se extrañó Adán –

pero... si hay claridad...

 

¿No ves como estoy pariendo

por comerme la "pringá"?

¡Eso no es justo! – le dijo

la moza muy "cabreá"-

Tú comiste muy a gusto

Y ya... nada mas hará...

Mientras, yo aquí apretando...

¡No mas volveré a engordar

porque serás tu solito

quien se coma "LA PRINGÁ"

*************** MARISÚ