¿DONDE ESTÁN LAS LLAVES

Un corro de niños

cantaba en la plaza,

que me recordaron

palabras amargas.

Hablaban de llaves

perdidas en aguas,

y se preguntaban

que por donde estaban:

 

¿Donde están las llaves

matarilelire...?

¿Dónde están las llaves

matarilelirerón...?

.

Un día dijiste

que cerrado estaba

con fuerte cerrojo

tu gran corazón.

Se abría por dentro,

que por fuera no.

¿ Dónde están las llaves?

- Yo quise saber -

y me contestaste:

¡Ojalá supiera

cómo abrirlo yo...!

Pero están perdidas

las llaves que abren

este corazón.

 

Los niños seguían

cantando en la plaza

contestando todos

por donde encontrarlas:

 

En el fondo del mar,

matarilelire...

en el fondo del mar

matarilelirerón.

 

Amor, que difícil

perdidas están.

no podré encontrarlas

en tan hondo mar.

¿Por qué las tiraste?

triste pregunté...

Nada respondiste...

¿Sabías por qué?

 

Vueltas, daba el corro

que cantando estaba,

a la vez que juntos

todos preguntaban:

 

¿Quién va a ir por ellas?

matarilelire..

¿Quién va a ir por ella?

matarilelireron.

 

"Hada de la noche

saca la varita

conviérteme presto

en la sirenita.

Nadaré hasta al fondo...

al fondo del mar

y las llaves ansiadas

podré yo encontrar.

Y volveré alegre

a donde él está...

Ya no tendrá penas

que gozo tendrá.

Ya su corazón

se ilusionará,

volviendo a soñar

con sueños alegres,

con noches de luna,

con brisas del mar,

porque ya perdidas

las llaves no están.

Por eso hada buena

conviérteme ya

en una sirena

y raudo bajar".

 

El hada le dijo:

 

Mi varita empleo

y haré realidad

tu lindo deseo.

Mas debes saber

que si en sirenita

quedas convertida,

jamás volverás

a correr los bosque

ni veras colinas

ni olerás las flores

que en la primavera

tienen mil colores.

Tendrás por morada

el fondo del mar

y todos los peces

te acompañaran.

Verás los veleros

muy cerca pasar

y a los marineros

que cruzan la mar.

 

No importa –le dijo

la niña sin par-

si con ello puedo

la llave encontrar.

 

Del fondo del mar

las llaves sacó.

Se acerco a la orilla

buscando a su amado

llena de ilusión,

y le pudo dar

las llaves que abrieron

su gran corazón.

 

Desde entonces ella

en el mar quedó.

Nada entre corales

por si un día alguien

perdiera otras llaves.

Cuando el corro canta

atenta está ella

a esa cancioncilla

que el viento le lleva.

 

¿Dónde están las llaves?

matarilerile...

¿Dónde están las llaves?

matarilelireron.

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MARISÚ