CARTA  DEL  ALMA  AL  SILENCIO

Hola "Silencio":

 No sé si llamarte querido o triste...

Hay días en que tus "sin palabras" me hacen sentir las emociones más intensas y oír las melodías mas bellas. Hay algo que, a través de la nada, llega hasta mí, haciéndome estremecer hasta llegar a abrazarme a ese silencio que me susurra al oído las palabras mas hermosas que nadie puede oír sin sentir esa sensación de felicidad que jamás palabras alguna puedan expresar mejor que tú.... ¡Silencio...! Te siento en la orilla del mar, que me habla de horizontes lejanos, de profundidades inmensas, de los reflejos de la luna en sus olas... Te siento en la cima de esa roca donde me hablas de alturas inalcanzables... de cielos radiantes y llenos de alegres nubes blancas que se pasean con majestuosidad por sus senderos celestes.

Tantas veces te puedo llamar "Querido Silencio"...

Pero, otras veces, te llamaría tristeza... Sí... Tristeza cuando eres un Silencio callado, cuando te presiento hermético e impenetrable, cuando tus "sin palabras" solo me susurran ecos ininteligibles que no acierto a comprender... Cuando te alejas dejándome con la amargura en la soledad del desierto, sin siquiera vislumbrar un oasis que pueda darme algo de ilusión para seguir caminando y no desesperar viendo que todo conduce a la nada... Al silencio de las simas profundas... Al silencio de las tumbas frías... Al silencio de los sin almas...

Ese silencio tuyo, que a veces es el que siento, no lo quiero.

Te quiero, Silencio, cuando eres luz, esperanza, sosiego, música y poesía... Cuando eres tú...

Ven, Silencio querido ,y deja que te oiga... Te necesito...

Alma